Pues no. Bueno sí, un poco. A quien quiero engañar. Pero este curso lo afronto de muchas formas. Por un lado sin la incertidumbre de cole nuevo y alumnos nuevos, por suerte o por desgracia sigo con mis mismos melones del año pasado así que no me llevare muchas sorpresas en ese sentido. El claustro con huecos imposibles de llenar como Eugenio y Maite, un poco bajón, eso sí pero con pocos maestros nuevos que conocer. Nuevo curso escolar y nueva forma de afrontar septiembre, mi primer comienzo de curso casada y primer comienzo de curso de Alfonso, es lo que más ganas tengo sin duda. Que estoy casada con un universitario, jajaja. Que emoción!!Y por fin fines de semana libres y no tener que lavar el kimono. Veremos que nos depara esta nueva etapa...
